La gestión y traspaso del conocimiento son un negocio global. Millones de dólares son invertidos en crear programas de capacitación, entrenamiento y formación, tanto para asegurar que los colaboradores de una empresa tengan los conocimientos necesarios al momento de realizar su trabajo de forma óptima, así como para ofrecer a profesionales mantenerse en la punta de la ola en cuanto a tendencias de todo tipo.
Áreas como la tecnología, la educación, las artes, e incluso la religión, se han vuelto al E-learning para apalancarse en el mundo digital y llevar un mensaje hacia más personas. La tecnología sin lugar a dudas se ha vuelto un aliado en este sentido.
A la hora de diseñar un curso, sin embargo, el primer desafío es enfrentar la hoja en blanco de lo que será el curso o programa de formación. Esto puede ser una de las peores sensaciones para algunos si no se sabe cómo enfrentar. Y aquí veremos una estructura y metodología para sacarle el mejor provecho a esta situación.
Diseño instruccional
El diseño instruccional hace referencia al proceso de creación de experiencias de aprendizaje y materiales, con el fin de asegurar la adquisición y aplicación del conocimiento. Es un enfoque que trabaja desde las necesidades de los estudiantes o participantes, desarrollar la estructura curricular, recursos de aprendizaje y evalúa la eficiencia de lo planteado.
Enfoques tradicionales de diseño instruccional traen ciertas brechas desde su origen, que en el contexto digital de hoy en día pueden significar una importante desventaja frente al mercado y competidores. Entre ellas podemos ver:
Requiere una etapa inicial importante de análisis, donde se deben especificar por completo las necesidades de los estudiantes y el diseño del programa para abordarlas.
Las etapas del proceso son secuenciales una con otra, habiendo cerrado una etapa, por ejemplo de diseño, se mueva a la etapa de desarrollo, sin poder (o con altísimos costos) regresar a la anterior.
El feedback con estudiantes (los usuarios finales del programa de formación) ocurre una vez terminado el desarrollo completo de los cursos, lo que impide los loops de mejora continua de manera corta y recurrente.
Para los que venimos del mundo de las tecnologías, podría hacerse un símil y establecer que corresponde a un modelo waterfall de desarrollo. Un modelo que hace sentido en un contexto estable y predecible, donde se apunte a la optimización de procesos, pero se deja de lado la volatilidad, la innovación y la creatividad.
Aquí es donde nos volcamos a las teorías de innovación, en particular, aparece el Design Thinking como un enfoque hacia la creatividad que puede darnos soluciones y herramientas para enfrentar estos desafíos. Y les contaré cómo en Ewaffle hemos ido realizando este proceso.
Qué es el Design Thinking
El Design Thinking es una manera de pensar y trabajar, e incluye un set de métodos y herramientas para llevar a la acción esta particular manera de enfrentar un proyecto. Nace en el mundo del diseño gráfico, pero hoy es utilizado en diversas disciplinas e industrias. Es un proceso no lineal que usan equipos multidisciplinarios para entender las necesidades de usuarios, desafiar supuestos, redefinir problemas, encontrar insights, prototipar soluciones y testearlas. Todo esto en ciclos cortos y repetitivos de desarrollo.
Es un proceso de cinco etapas, que no son necesariamente secuenciales y, a menudo, son ejecutadas de manera paralela, sin orden, repetidas de manera frecuente según la necesidad del proyecto:
Al traer esta metodología a Ewaffle, hemos logrado traer soluciones rápidas y efectivas al mercado, teniendo el espacio para aprender y mejorar nuestras propuestas de manera flexible y ágil.
Empatizar
El primer paso corresponde a entender a nuestro usuario desde la empatía. Es olvidarnos de la solución que queremos implementar (al menos por un momento) y centrarnos en el humano al cual queremos ayudar, entender su realidad, hacer visible los supuestos que nosotros traemos y ganar insights respecto a la que realmente le pasa a los usuarios con sus necesidades.
En Ewaffle definimos que nuestro primer usuario serían todos aquellos profesionales que tienen problemas a la hora de presentar sus conocimientos de manera efectiva. Tuvimos sesiones donde nos cuestionamos, ¿cuál es realmente la necesidad de quien hace una presentación?, ¿cuáles son los miedos típicos al enfrentar el tener que hacer una presentación?, ¿qué herramientas usan hoy nuestros usuarios? Y así...
Esta etapa levanta más preguntas que respuestas, pero no se preocupen..¡es lo que necesitamos! Porque a medida que vamos observando desde estas preguntas, levantaremos la información necesaria para las siguientes fases.
Definir (El problema)
Es tiempo de traer la información levantada en la etapa de empatizar para analizar las observaciones y sintetizarlas en problemas centrales identificados. Aquí aparecen herramientas como: la definición de declaraciones de problemas donde se crea una frase con el problema y la creación de User Personas (Arquetipos de Personas) que permiten identificar los tipos de usuarios que tenemos para mantener el foco en las necesidades centrales identificadas.
Este no fue un proceso fácil en Ewaffle, sin tener mayor contacto como equipo con el mercado, vimos que muchas de nuestras observaciones correspondían realmente a supuestos que teníamos sobre nuestros usuarios. Fuimos capaces de crear 2 User Personas: el primero está asociado a los diseñadores instruccionales, que buscan herramientas para desarrollar material más efectivo, mientras que el segundo está asociado a profesionales con la tarea de hacer presentaciones en contextos laborales.
Idear
Recién ahora estamos listos para generar ideas. El conocimiento generado anteriormente actúa como base para pensar “fuera de la caja” dados los insights descubiertos y las observaciones realizadas. Además de contar con la definición de problemas y los User Personas como referencias para la ideación. Las sesiones de brainstorming son claves en esta etapa, además de otras técnicas como la conceptualización, la resignificación de problemas, storyboards, etc.
En Ewaffle fue el momento en el que nos sentamos a pensar que podemos ofrecerle a nuestros potenciales clientes para idear todo tipo de soluciones en base a sus necesidades de presentaciones. Aquí lo clave es buscar la mayor cantidad de ideas y no frenas ideas por muy locas o poco factibles parezcan. Cosas que aparecieron fueron desde PDFs descargables, historias en instagram, cartas y panfletos físicos, mensajes de texto, conferencias online, workshops, entre otros.
Prototipar Esta fase de prototipar es una fase experimental. Apunta a filtrar las ideas generadas, unirlas cuando sea posible, y así identificar la posible mejor solución a los problemas identificados. El objetivo es generar algún tipo de producto barato y de baja escala para investigar las ideas que se han generado. Puede ir desde simple prototipado en papel o cartón, landing pages, post en instagram, etc. lo que permite empezar a testear el cómo los usuarios recibirán la solución.
Nosotros decidimos prototipar con un workshop apuntado a enseñar a hacer presentaciones eficaces. Pero ojo, no comenzamos definiendo el workshop entero desde un principio. Sino que generamos un pequeño prototipo, en este caso un post en instagram, para lanzarlo y ver cómo lo recibía el público.
Testear Esta es la etapa en la que el prototipo sale al mercado, a interactuar con los usuarios, y es la fase en la que como diseñadores podemos analizar el impacto de nuestro prototipo, y ver oportunidades de mejora.
En nuestro caso, decidimos lanzar nuestro post de instagram al mercado, para evaluar si tenía buen recibimiento de la gente. Nos dimos cuenta que captó la atención de la gente, y que personas comenzaron a inscribirse al workshop. A medida que se iban incorporando inscritos, fuimos viendo el perfil que tenían, para ver qué tan cercano a nuestros User Persona (que eran básicamente supuestos) y desde ahí afinar lo que serían los contenidos para el workshop final, que tuvo casi 100 personas conectadas.
En total, nuestro proceso duró aproximadamente un mes, considerando desde el primer momento en que nos reunimos, y realizamos el workshop en vivo.
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Sin lugar a dudas que la innovación, la creatividad y el diseño, tienen muchos tips y herramientas que aportar al diseño instruccional; sea para cursos cortos de unas horas, talleres de un fin de semana, o hasta diplomados de larga extensiones . El principal mensaje es, parte entendiendo las necesidades, observa a tu usuario, genera ideas y prototipos de bajo costo, y aprende de ellos.
Y tú, ¿cuál es tu proceso para crear cursos?, ¿cuáles son los desafíos que enfrentas?, ¿qué herramientas has traído de otras disciplinas?
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